martes, 8 de abril de 2014

Inquietudes sociales en un tianguis

Por Rayito Meléndez 
 En  un recorrido por el tianguis le preguntamos a las personas cuáles eran sus inquietudes sobre el establecimiento de este. Muchas de ellas nos compartieron algunas de sus más grandes inquietudes. Algunas de ellas son el tráfico, personas que venden sin permisos, devaluación de los artículos, mucha competencia, el cobro a las personas que venden en su casa y la falta control de salubridad. 
El tianguis genera mucho tráfico, ésto ocasiona un problema ya que se encuentran niños, señoras, ancianos que acostumbran estar caminando en medio de las calles, las autoridades deberían tomar cartas en el asunto, esos fueron algunos de los comentarios de las personas. Algunas de las opiniones de la gente para solucionar el problema fue que cerraran esa avenida los días de tianguis, otra fue que pusieran las calles de un solo sentido, como las autoridades aún no hacen nada al respecto, viven con el miedo de que pueda ocurrir un accidente.

Otros de los problemas más sobresalientes es que muchas personas van a vender sin portar ningún permiso. Esto afecta a las personas que sí tienen ese permiso, ya que ellos pagan cuotas, van a juntas, y no les parece justo que personas que vienen de otros lados vengan a tomar un lugar que no les corresponde y llevarse la clientela, sin pagar ninguna cuota y además dejan su basura. La solución para ellos sería poner inspectores para que revisen cada uno de los puestos para ver quiénes realmente cuentan con un permiso.
Por mucho tiempo, las personas que consumen en el tianguis lo hacen porque creen encontrar todo aun precio muy económico y así lo es en la mayoría de los puestos, aunque también se encuentran otros en los que los precios son muy elevados.   
En las opiniones de los vendedores se dice que los compradores devalúan los artículos de una manera muy desfavorable. Por ejemplo, artículos que se encuentran por arriba de los 100 pesos están obligados a bajarlos hasta los 40 pesos, para ser posibles venderlos, dejando pocas ganancias y aunque para esto no han encontrado alguna alternativa, la gente seguirá devaluando los artículos, hasta que se encuentre la solución.
La mucha competencia es otro de los factores que afecta a los vendedores del tianguis ya que esto también los obliga a bajar los precios para obtener más clientela. Hay veces que solo se llevan el dinero de la inversión por haber bajado tanto los precios. Para esto no creo haya una solución, ya que cada vez es más la competencia, que aumenta debido a la mala economía en la que nos encontramos.
En el tianguis se encuentran personas que venden en las instalaciones de sus casa y ha ellos también se les cobra una cuota, esto tiene inconformes  a los mismos ya que no se les hace justo que les cobren, ya que es su casa y tienen derecho de no pagar. Para ellos, la solución sería hablar con las autoridades correspondientes para solucionar el problema, pero hasta ahora no lo han hecho. Los compradores exigen también a las autoridades que examinen los alimentos que se venden ahí, ya que de no hacerlo ponen en peligro la salud de los compradores. Hasta ahora, algunos casos serian en la venta del huevo, ya que los vendedores venden merma revuelta con mercancía nueva y esto afecta mucho a los consumidores de este producto.
En el recorrido por el tianguis pudimos observar muchos compradores y vendedores. Para mi, esto es algo bueno, ya que beneficia mucho a las personas, tanto a las que venden como a las que consumen, ya que algunos tienen mu buenas ventas y los consumidores pueden obtener artículos a un precio muy económico. 
El tianguis… para algunos es un pasatiempo o una distracción, otros lo ven como un trabajo en el que deben de ser responsables y es así como cada uno forma su propio concepto. Como estos, podemos encontrar aun muchos problemas más, pero pocas soluciones, la mejor solución que nosotros podemos brindar seria no participar en ninguno de estos problemas, ya que al final podrían afectarnos a alguno de nosotros, para esto solo se ocupa tener un poco de conciencia y voluntad.

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