Una vez cuando fui a Michoacán fui a visitar a una tía. En su patio había un árbol con muchas naranjas y a mí se me habían antojado demasiado. Compré una bolsa para basura y casi no dejé nada de naranjas en el árbol. Enseguida las guardé debajo de mi cama y al amanecer me hice un delicioso jugo de naranjas.
Me gustan
las naranjas, tienen un sabor muy rico, fresco, y tienen muchas vitaminas.
Un
día que fui a una laguna, no recuero muy bien su nombre, me quería meter a
nadar pero mire un cangrejo y decidí meter la mano para sacarlo y me va
trenzando con sus pinzas filosas el dedo y lloré porque obviamente me dolía.
Michoacán
es muy bello porque tiene plazas,
ambiente positivo, mercados, iglesias y lagos. Michoacán es muy bonito y muy
chico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario